La música clásica es una maravillosa compañera. Cuando estudiaba antes de un parcial, solía repetir una y otra vez el CD "A Touch of Class" de Ángel Romero. El es un guitarrista y director de orquesta que interpreta a Mozart, Bach y Vivaldi sólo con su guitarra y realmente es un placer para los oídos.
Si tengo que elegir a un compositor preferido, mi lista está encabezada por Mozart y es su "Pequeña Serenata Nocturna" la obra que más disfruto. Por otro lado, en lo que a música clásica respecta, todas aquellas piezas que producen un estruendo en su aparente calma me revolucionan de pies a cabeza. Tanto el final de la Overtura 1812 de Tchaikovsky, el Bolero de Ravel o la voz de Pavarotti al cantar Nessun Dorma, el acto final de la ópera Turandot de Puccini, logran estremecerme hasta las lágrimas.
Fue una alegría cuando de casualidad hace varios días, cambiando de canal me topé con Films &Arts y un concierto de música clásica en la Torre Eiffel. El motivo de reunión en semejante monumento fue el 14 de julio de 2014, Día de la Bastilla en Francia.
Si gustan de la ópera y de la música clásica este concierto es imperdible de principio a fin. Tanto el escenario como las voces y la música conforman un momento inolvidable para ver más de una vez.
¡Que lo disfruten!